Maternidad

Postparto, el gran desconocido

Acaba de nacer tu bebé y todas las miradas son para él, incluso las tuyas, no dejarías de mirarlo nunca, pero dentro de ti, todo es distinto, tu cuerpo no es el que era, ni el de antes del embarazo ni el de durante el embarazo, pues una parte de ti ha salido de tu cuerpo para siempre, y ahora lo sostienes entre tus brazos, unos brazos que ya jamas estarán vacíos, como sí lo esta tu cuerpo ahora.

Yo he vivido dos partos, por lo tanto también por dos postpartos os diré que así a priori las molestias mas comunes, no las he sufrido mucho, en mi primer post parto lo mas molesto fue el día que los 3 puntos que llevaba se secaron, tiraban cada vez que me sentaba, también un comiénzo de mastitis que conseguí frenar y quitando esos momentos y que a los 4 días de dar a luz me inflame tanto que mis tobillos parecían las patas de un elefante… podríamos decir que fue un postparto bueno, con sus incomodidades pero bueno, no tuve dolores, no me sentía baja de animo… tuve un buen postparto.

Y ahora entramos en el segundo postparto que es en el que quiero profundizar, porque os merecéis un GRACIAS enorme por todo el cariño que me enviasteis el día que os conté que algo había sucedido en este post.

Pero comencemos por el principio…

Tras tener un parto que ni en mis mejores sueños, me sorprendió un postparto idílico, no tenia dolor de nada, no había puntos, salí del hospital sin tripa (no con mi tripa de antes del embarazo, pero sí había recuperado ya mi peso) me sentía enérgica, con mi bebé en brazos, con una lactancia exitosa desde el minuto 0, sin dolor de pechos, sin mastitis, sin nada…

¡Era perfecto! ¡Totalmente idílico! El típico postparto de revista, donde ves a las famosas tan divinas y felices después de parir.

Pero por dentro, algo no estaba bien…

Dia 4 de postparto, llevamos tan sólo un día en casa, todo va de maravilla, me siento pletórica y tengo en casa a las 3 personas mas importantes de mi vida, al fin estamos toda la familia junta, a pesar de dar a luz en mitad de una pandemia, todo ha salido bien, o al menos eso pensaba.

Pasamos el día en casa, pues estamos de cuarentena y esta prohibido salir a la calle, intentamos que los días pasen lo mas amenos posibles y llevar una media rutina para no sentirnos del todo descolocados, llega la noche y me dispongo a preparar los baños de los niños, primero el mayor, después la pequeña, tras el baño a mi bebé le doy el pecho, en nuestra mecedora, nuestro momento, en ese lugar donde tantas veces alimente y dormí a su hermano, ahora le toca a ella, no cabe en mi cuerpo tanta felicidad, una vez se duerme en mi pecho, la dejo en su mini cuna y me dispongo a ir a cenar, pues papi mientras ha estado preparando la cena, dejo todo lo que tenia entre las manos y me siento al fin, a cenar tranquila con mis dos chicos, pero cuando voy a alcanzar un plato, algo no va bien.

Mi brazo no responde, comienzo a pensar, mi cerebro le esta ordenando que coja ese plato, pero mi brazo no llega hasta él, vuelvo a enviar la orden de coger el plato, pero mi brazo por mucho que lo intenta no consigue finalizar la orden, y de repente, se desploma.

Es ahí cuando empiezo a gritar algo no va bien, ¡algo no va bien! ¡Me esta pasando algo, llama a una ambulancia!

Me giro hacia mi marido y su cara de terror hace que en mi garganta se haga un nudo, el empieza a gritar ¡Cari que te pasa! ¡Tienes la cara torcida, el labio torcido! Mi cabeza a pesar de que en ese momento sufre unos segundos de perdida de oxigeno, reacciona a la perfección y sé lo que esta pasando, ¡estoy sufriendo un ictus!

Me levanto de la silla, pues mis piernas sí que me responden, llego al baño y mi cara ya esta bien, ha sido cuestión de segundos, mi brazo ya responde también, pero mi miedo de que vuelva a suceder se apodera de mi.

Llamamos a la ambulancia, y mientras mi cabeza no deja de pensar que si me hubiera pasado unos minutos antes con mi bebé en brazos, se hubiera estampado contra el suelo… mi niña 😭

Empiezo a explicarle a Leo, el pobre lo ha presenciado todo, quiero que sepa que mami esta bien, pero que van a venir unos médicos a casa y que probablemente mami se tenga que marchar al hospital.

Y así fue, de nuevo en mitad de una pandemia vuelvo al hospital, y después de vivir un momento tan duro, lo hago sola, sin acompañante por el maldito covid y ademas dejando en casa a mi marido solo, sin nadie que pueda ir a acompañarlo (estabamos en cuarentena) en este momento en el que su mujer se va al hospital sola, sin saber como esta, sin que nadie desde el hospital le de noticias sobre ella y con dos niños en casa, uno de ellos con tan solo 4 días, sin leche para ese bebé que únicamente conoce la teta y que tanto necesita a su mamá.

Llego al hospital, preocupada, con miedo y pensando en mis hijos, en lo que podía haber sucedido y pensando en lo mas duro que jamas me hubiera imaginado en esta vida, pensando, que si me pasaba algo, si me pasaba lo peor, Leo se olvidaría de mi y Ainara ni siquiera me hubiera conocido, que yo me hubiera perdido todas sus vidas, no hubiera visto sonreír a Ainara, ni ver crecer su primer dientecito, ni sus primeros pasos, su primer mamá… Y Leo… nuestra unión, es tan fuerte la unión que tenemos… mi niño, como hubiera sufrido y yo no hubiera podido consolarle, ni seguir viendo sus avances, verle en su bicicleta sin pedales, no lo vería enamorarse, ni podría consolarle con su primer desamor, me hubiera perdido todo de ellos y ellos mucho de mi, no quería que les contaran como era su madre, solo quería estar bien y acompañarles en sus vidas, llegar a viejita y seguir dándoles mal, estando a su lado, viendo y viviendo juntos nuestras vidas.

Aún así después de todo lo vivido, después de que el postparto me hiciera vivir este horrible momento, debo dar las gracias, pues estoy aquí, estoy bien, perfecta, intacta, sin secuelas y es motivo de dar gracias a la vida.

Pero las mayores GRACIAS se las debo a mis hijos, a Leo y Ainara a los dos, que hacen que saque fuerzas hasta los días que las pierdo, los que hacen que mis ojos brillen y mi sonrisa crezca y los que hacen que cada día tenga mas ganas de vivir.

(1) Comentario

  1. Sonia dice:

    Precioso 🥰🥰

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